Daniel Sancho: así es la vida del chef en la cárcel hasta que haya sentencia en agosto

Concluido el juicio contra Daniel Sancho por el presunto asesinato premeditado de Edwin Arrieta en Tailandia, al hijo del actor Rodolfo Sancho no le queda otra que esperar el veredicto en prisión. Así serán los cuatro meses que el cocinero pasará en una cárcel tailandesa.

Desde que fue acusado del crimen del cirujano colombiano, Daniel Sancho está en la cárcel de Samui, a pocos minutos de la corte donde se ha celebrado el juicio durante casi un mes.

Allí seguirá hasta el 29 de agosto, cuando está previsto que se conozca el veredicto. En la prisión de Samui, en una isla turística tailandesa rodeada de naturaleza, hay unos 50 presos por celda, pocos para lo que suelen ser las masificadas cárceles en aquel país.

Los presos duermen en el suelo sobre unas finas colchonetas. Daniel Sancho practica yoga y Muay Thai -deporte nacional tailandés- y consume las horas leyendo. Algo que él mismo contó meses atrás en una entrevista a la agencia EFE que le había venido muy bien retomar. Ha leído novelas del escritor peruano Carlos Castaneda, libros sobre la Antigua Roma y  cuentos de Edgar Allan Poe o "El conde de Montecristo", de Alexandre Dumas. "Estoy leyendo mucho. Llevaba años sin leer, desde que me leí 'Juego de Tronos'", dijo.

"El ambiente es bueno, nos tratan bien y no hay ningún tipo ni de violencia ni de drogas", explicó Sancho entonces a la agencia. La mayoría de presos en Samui son hombres, acusados de delitos con penas por debajo de los 15 años. Sancho explicó que pasa mucho tiempo conversando con otros dos presos, un británico y otro español.

Los presos deben llevar el pelo corto. Así le hemos visto los últimos días del proceso judicial, los únicos en los que se ha podido grabar a Sancho a su llegada al tribunal. Los reclusos tienen además, un uniforme de camisola y pantalón por la rodilla de color granate, aunque solo se les exige esta vestimenta durante los recuentos diarios, en las visitas y en las salidas a la corte.

En la celda, los presos pasan 14 horas diarias. Desde las 4 de la tarde hasta las 6.20 de la mañana, cuando dejan la celda para el primer recuento del día y el desayuno.

Fuera de la celda hay poca distracción. Solo una televisión en una sala común, en la que solo se ven canales nacionales. Daniel Sancho dijo en la entrevista que se distrae repasando los viajes que ha hecho, sobre los que escribe para no olvidarlos.

Hace unos días, nuestros compañeros de Vamos a Ver contaban que Daniel Sancho, a veces, trabajaba en la cocina de la prisión. "El director le preguntó a qué se ha dedicado en los últimos tiempos y le dijo que era cocinero, por eso ahora de vez en cuando trabaja en la cocina".

En la cárcel le han visitado este tiempo sus padres varias veces. Sobre todo Rodolfo Sancho, que ha estado muy involucrado en la defensa de su hijo.

Hasta el 29 de agosto, cuando se conozca el veredicto, esta es la rutina que le espera a Daniel Sancho. 

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